¡No quiero que muera nadie más!

En el capítulo 11 de Violet Evergarden, nuestra protagonista se ve envuelta en una misión sumamente peligrosa. Al escuchar una conversación sobre un pedido especial que involucra una zona de guerra, Violet decide tomar la iniciativa y acepta la tarea. Así, se adentra en un territorio hostil, donde el conflicto ha dejado una profunda huella. En medio de este caos, Violet se encuentra con un soldado herido y, sin dudarlo, lo ayuda y lo protege. Este encuentro inesperado marcará un antes y un después en su viaje, ya que la llevará a confrontar de lleno las atrocidades de la guerra y la fragilidad de la vida humana.

A medida que avanza el capítulo, Violet se da cuenta de la crueldad y el sufrimiento que la guerra causa. Sin embargo, también es testigo de actos de valentía y compasión. Al ayudar al soldado herido, Violet no solo salva una vida, sino que también encuentra una nueva razón para vivir. Esta experiencia la hace reflexionar sobre el verdadero significado de la humanidad y la importancia de conectar con los demás, incluso en los momentos más oscuros. A través de este capítulo, Violet continúa su crecimiento personal y se acerca cada vez más a comprender el mundo que la rodea.